Nuestros sistemas para detección de incendios de última generación utilizan sensores ópticos de humo, calor, llama y sensores de monóxido de carbono (CO), además debemos señalar como dato importante que para completar el funcionamiento todos estos sistemas es primordial tener conexión directa con una Central Receptora de Alarmas, solo así se garantiza actuar con la mayor urgencia en caso de detectarse una posible incidencia, poder descartar falsas alarmas y en caso necesario coordinar la asistencia de bomberos y sanitarios. Es necesaria una comprobación periódica del conjunto de dispositivos del sistema, realizar simulacros que brinden una preparación previa y organicen las vías de escape en casos de alarma real.

Catalogados como Sistemas de Protección Pasiva los sistemas de alarma contra incendios no actuan directamente contra el fuego pero son fundamentales para la prevención del mismo, evitar su propagación y alertar de manera temprana a las personas dentro de las zonas de riesgo, de esta forma contribuyen a reducir la perdida de vidas y recursos dentro de las propiedades ya sean residencial, comercial o industrial.